Quiero aclarar que no creo en
maldiciones pero me pareció que el titulo le añade un toque especial a la
entrada, de hecho, le iba a agregar al final “de la muerte” para hacerlo más
interesante pero ya se me hizo demasiado.
Esta historia se remonta al lejano año de 2006
cuando mi carnal el güero me vendió su Pointer, a mi me gustaba mucho, no
olvido la fecha en la que fui por él, fue el día 6 del mes 6 (Junio) del 06…
Así es mijos, el día de la bestia, tal vez por eso la maldición.
Noviembre del 2006, fui a una fiesta en la
lejana republica de ciudad azteca, allá por los rumbos de Ecatepec, algo le
pasó al Pointer y me dejó tirado en la madrugada, no recuerdo bien (andaba borracho) pero creo
que me dormí en el auto y al otro día temprano me fui a casa dejando el auto ahí donde estaba. Al
siguiente día, fue Sábado y tenía una reunión en casa de mi otro carnal, el negro, entonces no fui por el Pointer hasta el otro día; cuando llegue al lugar de
los hechos, ya no tenía estéreo, le rompieron la ventana y le sacaron lo que
pudieron.
Diciembre del 2007, una camioneta encargada de
transportar a los mormones gringos que vienen al país, se echó en reversa y por
más que le toqué el claxon, me dio un golpe, no muy fuerte pero lo suficiente
para dejar marca, llegó el del seguro y cotizó el golpe, los mormones me
pagaron y todos felices. A pocos días del incidente, regresaba a casa de una
fiesta por el circuito interior a la altura de avenida jardín, un poco antes de
llegar a la raza, subí uno de los puentes del circuito que tenía un pequeño
borde donde termina la subida, en segundos, el cofre se abrió y rompió el
parabrisas, afortunadamente eran como las 3 de la mañana y no había otros autos
cerca, me tuve que orillar al bajar el puente con el cofre sobre el parabrisas
y después con una de mis agujetas lo amarré y así llegué a casa.
Noviembre del 2008, íbamos a una boda por el
rumbo del metro muzquiz, el Pointer se apagó de repente y ya no arrancó, como
varios de ustedes saben, esa zona es de las más seguras y lindas de la ciudad,
no lo pensé dos veces, deje el auto ahí y fui por él al día siguiente, el
resultado, Pointer desbalijado.
Diciembre del 2009, después de un día largo en casa de mi mamá, era momento de ir a dejar a mi mujer a su casa, le abrí la
puerta del coche como todo un caballero que soy, ella entro al auto y le cerré
la puerta, entré al auto y poco antes de poder cerrar la puerta, sentí un golpe
en el brazo, tardé unos cuantos segundos en darme cuenta que un pendejo le
pegó a mi puerta con su coche, estuve a segundos de que me llevara con todo y
puerta.
Vendí el Pointer y pensé que con él se había
ido la maldición pero no…
En Diciembre del 2011 ya con otro auto, se
descompuso la flecha o algo así raro, el diagnostico es uno de esos que
nunca te gusta escuchar, más de 2 mil pesos.
Hace un par de semanas, una manguera del
sistema de enfriamiento se rompió, lo arreglamos y al día siguiente empezó a
sonar algo muy raro en el motor, se rompió una de las guías por las que pasan
las cadenas del motor y se tuvieron que cambiar, limpiar el motor porque los
trozos de plástico se fueron para dentro y cambiar el aceite, otra vez un golpe
de más de 3 mil.
Como pueden ver, a esto bien le podemos llamar la maldición del fin de año...
Aprovecho este espacio para desearles un gran fin
de año, espero que lo pasen en compañía de sus seres queridos y que todo sea diversión,
amor y pasarla bien. Por favor no hagan propósitos para el 2013, mejor hagan
las cosas diferentes y verán que los cambios llegan solos.