viernes, 5 de julio de 2013

Mi mejor amiga.




Cuando alguien les diga que el bullying no les va a dejar nada bueno, piénsenlo dos veces…

Hace ya algunos años, en mi grupo de 2° de secundaria había un morro que se la pasaba molestando a los más pequeños, yo no era tan pequeño pero igual me molestaba, una vez me desesperó tanto que lo reventé, le di un par de golpes en la cara y lo tiré, el morro se espantó tanto que después de eso, no volvió a quererme molestar, desafortunadamente para él, se convirtió en la victima del naciente bully.

Pasamos al último año de secundaria, bueno casi todos porque el morro en cuestión reprobó el año y sus papás lo dejaron en la misma escuela… mala idea padres, ustedes mismos provocan el bullying contra sus hijos; como sea, una vez que íbamos bajando al receso, vimos a este morro y la carrilla empezó, le dijimos de todo, le dimos pamba y todas esas linduras que los pre adolecentes hacen; para su mala suerte, él estaba con una chica y cómo siempre pasa cuando hay mujeres involucradas, nosotros nos lucimos más, así fue como conocí a una de mis mejores y más antiguas amigas: Nadia.

Con el paso del tiempo, Nadia y yo nos hicimos los mejores amigos, íbamos a jugar basquetbol juntos, iba a su casa y nos pasábamos horas hablando, salíamos algunos fines de semana, nos contábamos todo lo que nos pasaba, yo la invitaba a algunas reuniones familiares y ella hacia lo mismo; recuerdo que todos pensaban que éramos novios porque a veces nos veían tomados de la mano o abrazados y juntos todo el tiempo. 

Mi amiga siempre fue guapa y sigue siendo, nunca tuvo problemas para tener novios, era muy divertido que sus novios se ponían celosos porque se pasaba mucho tiempo conmigo, yo sólo me divertía, supongo que ella hacia lo mismo cuando mi novia de aquel tiempo se ponía muy celosa de ella pero sin importar los problemas que nos causara, nunca dejamos de vernos.

Cuando ambos nos fuimos a estudiar la universidad, dejamos de vernos tanto como antes pero igual de vez en cuando nos visitábamos, el verdadero problema fue cuando mi amiga se mudó, ahí ya nos fue imposible seguir en contacto y nos distanciamos un poco, ya sólo nos daba tiempo de vernos una o dos veces al año pero cuando esos encuentros ocurrían, era como si no nos hubiéramos dejado de ver.

Hemos pasado muchas cosas juntos, algunas muy malas y tristes en las que sólo estuve yo con ella, otras muy divertidas como una vez que una patrulla nos quería llevar a la delegación por estar tomando cerveza afuera de su casa, su mamá tuvo que salir a decirle a los policías que éramos sus sobrinos, que nos dejara, increíblemente el policía le hizo caso y no nos molestó más.

Hace unos días, me llegó un mensaje en Facebook, era mi amiga diciéndome que me había dejado algo en mi casa, al día siguiente, mi hermano (al que le gusta mucho el gosip), me mandó una imagen de una invitación para una boda… 

Aún no lo puedo creer, pero estoy muy contento, le escribí y la felicité, le dije lo feliz que estaba por ella y que por supuesto ahí estaría en uno de los días más importantes de su vida.